Cuidado de la moto: Cómo mantener la máquina en forma

El cuidado del vehículo no consiste solo en mantener un aspecto atractivo. El motorista experimentado siempre aprovecha esta oportunidad para asegurarse de que el vehículo también se encuentra en buen estado técnico.

Las fugas en el motor, los cables rozados, el óxido en las piezas cromadas o los tornillos sueltos llaman inmediatamente la atención durante la limpieza. Para lavar la máquina, busca un lavadero adecuado, por ejemplo, en una gasolinera. No está permitido lavar vehículos en el jardín de la abuela ni en la calle. Si deseas utilizar un chorro de alta presión, asegúrate de que haya suficiente distancia a las piezas sensibles, como la cadena, el cabezal de dirección, el basculante o los rodamientos de las ruedas. De lo contrario, podrías lavar su grasa interior. Los conectores del sistema eléctrico del vehículo también reaccionan al abuso de alta presión con las consiguientes corrientes de fuga o dificultades de contacto. Importante: La moto debe enfriarse antes de lavarla.

Una vez que la moto vuelve a estar limpia, lo mejor es comprobar la tecnología de inmediato: ¿Funcionan todos los dispositivos de iluminación? ¿Son correctos los niveles de aceite y refrigerante, la profundidad y presión del dibujo de los neumáticos, la tensión de la cadena de transmisión y el grosor de las pastillas de freno?

Hablando de frenos: Antes de intentar cambiar las pastillas o el líquido de frenos por tu cuenta, asegúrate de contar con la ayuda de un profesional. Tu vida puede depender del funcionamiento de los frenos.

"No hay forma mejor de conocer tu propia moto y entender la tecnología."