Carga de baterías con cargadores

La batería de arranque debe cargarse durante largos periodos de inactividad, incluso si no hay ningún consumidor conectado y se ha retirado de la motocicleta. Las baterías tienen una resistencia interna y, por tanto, se descargan solas. Al cabo de uno a tres meses, el depósito de energía se vacía. Cualquiera que piense que simplemente se soluciona recargando la batería, se llevará una desagradable sorpresa. Esto se debe a que una batería muy descargada ya no puede almacenar la energía correctamente y solo la absorbe parcialmente. Para evitar que esto ocurra, hemos recopilado consejos sobre una carga oportuna y correcta y sobre los cargadores adecuados.

Dado que en el sector de las motos y las scooters se utilizan distintos tipos de baterías, la gama de cargadores también se ha diversificado. A lo largo de los años, diversos fabricantes han lanzado al mercado los siguientes tipos básicos de cargadores:

Los cargadores estándar convencionales sin desconexión automática y con corriente de carga no regulada son cada vez menos frecuentes. Solo pueden utilizarse en baterías de ácido estándar convencionales en las que se puede estimar el proceso de carga observando el líquido. Si empieza a echar gas y burbujas, desconecta la batería del cargador y da por hecho que está totalmente cargada. 

Las baterías de micro vellón/AGM, gel, plomo puro o iones de litio permanentemente selladas no deben conectarse en ningún caso a un cargador de este tipo, ya que no hay forma fiable de determinar cuándo la batería está llena, mientras que la sobrecarga siempre daña la batería y acorta su vida útil, en casos repetidos incluso de forma considerable.

Los cargadores automáticos sencillos al menos se apagan automáticamente una vez que la batería está completamente cargada. Sin embargo, no se puede ajustar la tensión de carga al estado de carga de la batería. Estos cargadores no suelen conseguir "revivir" baterías de gel, plomo puro o micro vellón/AGM muy descargadas. Sin embargo, para casos menos graves, por ejemplo para la carga de mantenimiento durante el almacenamiento o la hibernación, son perfectamente adecuados.

Un cargador automático "inteligente", controlado por microprocesador, ofrece ventajas decisivas no solo para las modernas baterías de micro vellón/AGM, gel o plomo puro, sino también para las baterías de ácido convencionales, ya que dispone de funciones de diagnóstico y mantenimiento que pueden prolongar notablemente la vida útil de la batería. 

Estos cargadores pueden detectar el estado de carga de la batería, adaptar la corriente de carga y, mediante un modo de desulfatación, regenerar muchas baterías envejecidas y parcialmente sulfatadas hasta el punto de que puedan hacer girar el motor de arranque del vehículo con suficiente potencia. Además, pueden proteger la batería de la sulfatación durante los periodos de desuso del vehículo mediante la carga de mantenimiento/cuidado. En el modo de mantenimiento, por ejemplo, se envían pequeños impulsos de corriente a la batería a determinados intervalos, lo que garantiza que no se acumule sulfato en las placas de plomo. Encontrarás más información sobre el tema de la sulfatación y las baterías en el consejo de mecánica sobre baterías.

Si deseas cargar la batería a través de una toma de carga estándar en un vehículo con electrónica de a bordo de bus CAN, deberías utilizar un cargador especial controlado por microprocesador compatible con bus CAN. Otros cargadores no funcionarán en la toma de a bordo original (dependiendo del software del bus CAN) porque la toma se desconecta de la red de a bordo cuando se apaga el encendido. Si la batería no está demasiado escondida, también puedes conectar el cable de carga directamente a los bornes. Un cargador compatible con el bus CAN transmite una señal a través de la toma al ordenador de a bordo de la moto. Esto desbloquea la toma para la carga. 

Si utilizas una batería de iones de litio en tu vehículo, deberás adquirir también un cargador especial con modo de carga de iones de litio. Las baterías de iones de litio son sensibles a tensiones de carga excesivas y nunca deben cargarse con cargadores que envíen una tensión de arranque excesiva a la batería (función de desulfatación). Una tensión de carga demasiado alta, superior a 14,6 voltios, o programas de tensión de carga por impulsos fluctuantes pueden destruir la batería de iones de litio. Requiere una corriente de carga constante para cargarse.

Además del tipo de cargador, su rendimiento es crucial. La corriente de carga suministrada por la unidad no debe superar 1/10 de la capacidad de la batería. Ejemplo: Si la batería de tu scooter tiene 6 Ah, no debes utilizar un cargador que envíe una corriente de carga superior a 0,6 amperios a la batería, ya que dañaría la pequeña batería y reduciría su vida útil. 

Por el contrario, con un pequeño cargador de baterías para moto solo podrás cargar muy lentamente una batería de coche grande; en casos extremos, puede tardar varios días. Por eso, a la hora de comprar, busca las especificaciones correspondiente en amperios (A) o miliamperios (mA).

Si tienes que cargar baterías de coche y de moto, lo ideal es un cargador que tenga más de una etapa de carga. Si, como el ProCharger 4.000, se puede conmutar de 1 a 4 amperios, podrías cargar la mayoría de las baterías de coche en un día con este nivel de carga, aunque estuvieran muy descargadas.

Si solo se trata de una carga de mantenimiento, también puedes utilizar un pequeño cargador controlado por microprocesador que mantiene la batería a punto mientras no muevas el vehículo.